miércoles, 29 de abril de 2009

16 DEL GRAN ROBERTO GRAU, frases famosas de ajedrez


Cuando yo era joven disfruté mucho con los libros "Tratado General del Ajedrez", del argentino Roberto Grau. Todos los ajedrecistas de nuestra generación nos nutrimos de sus bellos libros.
Deseo hacerle ahora un homenaje, citando un material de la Enciclopedia Libre:
http://enciclopedia.us.es/index.php/Roberto_Grau


FRASES FAMOSAS DE AJEDREZ DEL MAESTRO ROBERTO GRAU
«El juego de ajedrez es mucho más rico en posibilidades de lo que generalmente creen los jugadores».

«En ajedrez no hay jugadas secretas; lo que hay es un mayor o menor conocimiento de detalles para captar posiciones típicamente ganadoras y realizar, en mérito a estos detalles, el plan ganador».

«En ajedrez no hay combinaciones fijas, ni maniobras aplicables a cualquier posición. Lo que hay son posiciones típicas que, al ofrecer determinadas características, permiten atrapar la idea de combinaciones afines a todas las posiciones típicas o similares».

«Atacar sin debilidades en la posición rival es muy heroico pero no inteligente. Puede salir bien, pero puede salir mal, y el ajedrez, símil de la guerra, sólo debe aceptar como cuerda toda tentativa de triunfo que lleve seguridad estratégica en sus planes».

«Jugar ajedrez no es mover las piezas de la misma manera que pintar no es tomar los pinceles y manchar una tela. Jugar ajedrez es poner en marcha el cerebro en una actividad que recrea pero que obliga a un proceso mental armónico y lógico. Que más que un juego, el ajedrez es un monumento de lógica y de raciocinio».

«El ajedrez es, no sólo un juego de la inteligencia, sino un ejercicio de la inteligencia».

«La táctica es la vida del ajedrez».

«La iniciativa es la base del ajedrez».

«El sacrificio es la nota vibrante del ajedrez».

«Hay que ayudar al azar, para que éste se acuerde de nosotros».

«La necesidad aguza el ingenio en ajedrez».

«Jugar al ajedrez es poner en marcha el cerebro en una actividad que recrea, pero que obliga a un proceso mental armónico y lógico. Que más que un juego es un monumento de lógica y de raciocinio».

Biografía
Roberto Grau fue la figura clave del ajedrez argentino. Ejerció la capitanía de varios equipos argentinos. Fue fundador del Círculo de Ajedrez de Buenos Aires y la Federación Argentina de Ajedrez. En 1921 se consagró campeón sudamericano en el torneo de Carrasco (Uruguay). En 1924 dirigió el representativo nacional en los Juegos Olímpicos en París.

En 1926 obtuvo su primer título argentino, logro que repitió en otras cinco oportunidades. Autor del legendario Tratado General de Ajedrez, 4 volúmenes, que ha sido traducido a numerosos idiomas, tratado de referencia, aun hoy para todo ajedrecista que se precie.

Fue asistente de Alekhine en su encuentro por el campeonato del mundo contra Capablanca.

15 WILMER EDUARDO y LA DANZA DEL ELEFANTE



En esta hermosa composición las blancas con un alfil y un peón vencen a todas las piezas negras. La solución es asombrosa, como se podrá apreciar en el video.

Wilmer Eduardo Rey, (WEDREY, en Youtube) es un bogotano de 28 años de edad que ha producido hermosos materiales en video, como el ejemplo que hemos visto. "Wedrey" nos ofrece un canal dedicado a videos sobre ajedrez: estudios, finales artísticos, problemas, partidas de maestros y otras curiosidades.
¡Felicitaciones a Wilmer Eduardo Rey, excelente difusor del juego ciencia!

14 LIBRO AJEDREZ, para niños


Reseña

Mi hermano mellizo Luis Eduardo, en compañía del Maestro de ajedrez Johan Echavarría, publicó en Editorial Panamericana un hermoso libro para niños.

Esta es la reseña de la editorial:
¿Qué se necesita para aprender a jugar ajedrez? Un poco de paciencia simplemente. Este juego te enseñará muchas cosas: como ayudarte a encontrar formas de diversión más duraderas: ¡mientras más lo juegas y estudias, más fascinante lo encuentras!; al jugarlo con entusiasmo desarrollarás el sentido de la lucha y la superación, algo muy útil para toda la vida. Además de conocer las reglas del juego, podrás descubrir otras cosas fascinantes. Conocerás la leyenda sobre el joven que inventó el ajedrez para entretener a un rey y podrás aprender a jugar bien y ganar muchas partidas. Verás qué fácil es leer las partidas y presenciarás partidas de campeones mundiales. Te darás cuenta de lo mucho que ha progresado el ajedrez con las computadoras y con Internet, y conocerás otros aspectos del juego como las simultáneas, el ajedrez rápido y el ajedrez a ciegas.

13 libro LA MAGIA DEL AJEDREZ



El libro La Magia del Ajedrez, escrito en compañía de mi hermano mellizo Luis, fue editado por Editorial Panamericana, de Bogotá. Se consigue en las librerías principales de Colombia. En la web se puede solicitar en www.casadelibro.com
Esta es una reseña de la editorial:

La magia del ajedrez, es el emocionante recorrido por un mundo en el que la mente es la protagonista del juego y donde aprender y desarrollar las habilidades mentales es indispensable.

Es un viaje por las técnicas y las prácticas del ajedrez, en donde se van descubriendo las relaciones y conexiones del juego con los temas de la vida cotidiana y con otras prácticas afines.

Empieza narrándonos cómo este juego pudo sacar de la depresión y tristeza al rey que en una batalla perdió a su único hijo, haciendo que el rey no viera el juego del ajedrez como un entretenimiento más, sino como el medio por el cual pudo entender que la muerte de su hijo amado era la única forma en que se podía salvar el reino.

Después, el libro hace la presentación de las piezas: el rey, la torre, el alfil, la dama, el caballo, el peón y de ahí parte a darnos todas las instrucciones y explicaciones del juego, de cómo leer las partidas, los mates básicos, la coordinación de las piezas, los encuentros inolvidables que se han dado en este juego, las fantasías, las mejores aperturas, los temas tácticos, las buenas estrategias, los problemas que se pueden presentar, los estudios, las partidas seleccionadas, la revolución de los computadores y por último el apéndice en donde encontramos las soluciones a los problemas y estudios, los campeones del mundo, de Colombia y demás notas de interés sobre el ajedrez.

12 ES MI TURNO, un cuento para la reflexión



Cortometraje de ajedrez; adaptado por Facundo Andrade Díaz, del cuento Mi turno de UCH, realizado en Salta Capital - Argentina

El autor del cuento es Héctor Ugalde, y en su blog firma como UCH
http://abrapalabramagica.blogspot.com/search/label/Ajedrez
En este blog tiene minicuentos ajedrecisticos, humor... un poco al estilo Lewis Carroll, el autor de Alicia en el País de las Maravillas

Este es el cuento como lo escribió Héctor Ugalde

Mi turno

Es mi turno. Mi contrincante ya hizo el movimiento inicial y yo ahora tengo que pensar mi primera jugada.

Frente a mí, el tablero. Casillas intermitentes: blancas y negras, nieve y ceniza. Días y noches, algunos claros y luminosos, otros tristes y negros. Poblados de piezas, de personajes y de recuerdos.

Primera jugada. ¿Qué fue primero? ¿El huevo o la gallina? ¿La jugada o el jugador? En el principio fue el verbo. Pero antes fue el pensamiento. Y antes: el pensador. ¿Qué fue primero? ¿Qué fui yo primero? Una semilla de esperanza.

Sí, es mi turno, pero ya no sé si importa si muevo una pieza o un peón, sobre todo si es el principio de una serie de malas jugadas como ha sido mi vida.

Muevo un peón. Como yo, pequeño, diminuto. Insignificante, aunque audaz. Con el sueño de llegar a su meta y coronarse. Un deseo que no siempre se cumple. Porque, créelo, yo fui un niño lleno de ilusiones.

Una vez más es mi turno. ¿Qué hacer? ¿Mover otro peón? ¿O sacar una pieza al campo de batalla? ¿El esquivo alfil o el saltarín caballo? Me decido por el equino juguetón e inquieto. Potrillo travieso y vivaracho que salta sobre los obstáculos y sorprende con sus cambios de camino. Así era yo de muchacho. Así era yo…. antes.

Ahora es el turno del alfil. Torcido y sesgado como llegué a ser. Caminando entre los demás sin verlos. Tratando de pasar desapercibido. Adolescente huraño y egoísta. Los demás no me importaban y yo no les importaba a los demás. Paso entre ellos y no me ven. Y yo no quería verlos.

Debe ser mi turno. No sé, lo supongo. Me parece que mi adversario ya ha hecho su movimiento. No sé cuál es y no me interesa saberlo. Moveré cualquier cosa. Me da igual.

La dama enemiga viene hacia mí. Me da miedo. Me da curiosidad. Eva, la primera mujer del mundo, el primer amor de mi vida. La esperanza, la ilusión y luego el corazón roto.

Es hora de esconderse. El enroque, la muralla. Intentar poner una barrera contra el mundo. Tratar de salir indemne. Ponerme una coraza contra el dolor para no resultar lastimado.

No ha sido una apertura convencional. Con sus variantes y bastante dejadez. Debía planear. Debía prever. Debía… Siempre me decían lo que debía de hacer, y no lo que yo quería hacer.

Levanto una pieza y no sé donde dejarla. "Pieza tocada, pieza jugada" me recuerdo. Pero no quiero estar obligado a hacer algo. A quien le importa. No quiero hacer nada.


Me comen. Yo como. Nos comemos en un intercambio monótono de apetitos automáticos. Pura comida rápida, nada de disfrute gastronómico. No hay tiempo de saber quién es el otro, ni siquiera de saber quién es uno mismo.

No me gusta que me etiqueten, ni que me limiten. Nunca quise encasillarme. Y sin embargo hasta las casillas también son prisioneras en su papel de trampas.

A veces quería hacer trampa. Salirme de las reglas y crear las mías propias. Pero no podía. Los demás no me dejaban, porque usualmente se daban cuenta. Además sabía que no podría; a final de cuentas no soy un tramposo. ¿Qué chiste tendría ganar haciendo trampas?

¡Ah! Pero otra cosa era poner trampas. Simular errores. Dejar piezas desprotegidas para que se las comieran y entonces ¡zaz! caer sobre el rey enemigo que había quedado sin defensa. O hacer amenazas esperando ingenuamente que el contrario no las viera.

En aquellos tiempos creía poder dar un mate en pocas jugadas y tener la suerte de ganar rápidamente con algún truco. Me imaginaba que era un héroe haciendo el mate del loco o el mágico, y al principio infalible, mate del pastor. Pero ya he superado esa etapa en la que creía ser más listo que los otros. Ahora ya no me interesa ganar. Bueno, no siempre.

Deslizo la rígida y tiesa torre. La recta y estable torre en que me querían convertir. "Ya madura". "Sé fuerte". No me quiero alinear.

Enfrentaba contrarios. Contrariaba frentes. Cerraba aperturas. Contradecía, confundía. Mezclaba cosas. Alucinaba mates imposibles y todo resultaba ser tan sólo una muy mala combinación. Pésima táctica que según yo era estrategia de grandes vuelos. Bueno, a veces hasta creía que sí volaba… Pero después siempre quedaba mal colocado.

A pesar de todo, a veces quisiera poder simplemente decir: "Compongo" y poder entonces hacer algunos ajustes.

Han pasado varios turnos sin percibir apenas lo que pasa. Me doy cuenta principalmente porque las piezas ya no son las mismas. O más bien, son las mismas pero al estar en otros lados, al interrelacionarse con otras, ya no son las que eran antes. Son las mismas, pero han cambiado. Algunas piezas y peones se han unido, otros han quedado aislados, solos. Como yo.

El tiempo transcurre y parece que he realizado varias jugadas mecánicamente. Juego como entre sueños. Piezas que cambiaron de lugar. Piezas que se fueron y que casi seguro no regresarán.

La partida continúa. Sigo dejándome llevar. Partirme en pedazos. Siempre partiendo, pero sin partir del todo. Por todos los que se fueron. Por todas las pequeñas y grandes partidas que ha habido en mi vida. Mi padre. Mis amigos. Mis… recuerdos.

Cambios y más cambios, y yo que quisiera que todo siguiera igual. No puedo concentrarme. El tablero es un laberinto de piezas que no me dejan ver el camino para salir de este enredo. Mientras, el minotauro acecha…

¡Jaque! ¡Me han dado jaque! Yo, que creía estar a salvo. No puedo creerlo, pero al mismo tiempo ya lo esperaba, lo presentía. Realmente he jugado muy mal. Nada más faltaría que fuera mate. Y yo sin enterarme de nada.

¿Es realmente el mate el fin último? ¿Hay nuevas partidas después de que nos guardan en la caja? ¿Qué sentido tiene el enfrentamiento si al final todo se acaba? ¿Qué coloridas maravillas y misterios hay más allá del monocromático tablero? ¿Qué es lo que persiste posterior al encuentro? ¿Qué juego sigue al final del duelo? ¿Cuál es el verdadero juego?

Mi turno. Como otros tantos turnos. Turnos matutinos, turnos nocturnos y vespertinos; turnos que se turnaban pero que finalmente no eran míos. Esperando mi turno. Siempre esperando.

Un par de jugadas más y estoy abrumado. Las piezas me asfixian. Me encuentro rodeado. No tengo mucho espacio donde moverme. Me siento atrapado.

Quiero liberarme. Intento llegar al centro del tablero. Al centro de mí mismo. De saber dónde poner las piezas. De rearmar mi propio rompecabezas. Tener idea de qué hacer. Dónde moverme. Cuál es mi lugar.

Mi adversario sigue presionando. Acumulando fuerza sobre mis puntos débiles. Especialmente sobre el más vulnerable, que es mi propio rey. La pieza más débil, pero la más valiosa. Es lo mismo que mi corazón.

Por fin aparece mi dama. Que no es mía, aunque yo quisiera que lo fuera. La suerte del encuentro de hace ya un tiempo, y aún no me he atrevido a decirle lo que siento. Busco su mirada. La localizo entre los participantes, en un suelo de mosaicos blancos y negros. Ambos bajamos la mirada con timidez. Rozo la dama con delicadeza y la adelanto un poco.

Estoy a punto de hacer una estupidez (otra, qué más da). Iba a mover cualquier pieza cuando algo inexplicable me detiene. Tal vez la manera en que el contrincante ha hecho su jugada (rápida y segura, pero ansiosa). O la inquietud expectante del público silencioso que nos rodea. Entonces veo el tablero, realmente lo miro, y no simplemente le paso la vista por encima. Y en ese momento caigo en cuenta que va a darme jaque mate.

Creo que no llegaremos al final de la partida. O más bien yo tendré un final anticipado, apenas en el medio juego. Estoy atrapado en una red de mate. Sería tan fácil rendirme. Acabar con todo de una buena vez.

Siento mi enojo. Mi furia. Mi impotencia. Principalmente porque reconozco que es mi culpa. Ha sido mi propio descuido lo que ha provocado la situación desesperada en que me encuentro.

Me imagino que es uno de esos problemas que salen en las revistas, o en los periódicos. "Mate en 3". "Encuentre la combinación ganadora". Pero por más que busco, no aparece la jugada salvadora.

Desearía que fuera como en el cine. En las películas, el bueno se sonríe y da un mate inmediato de una jugada que el adversario, por más inteligente que sea, no ha podido prever. Hasta podría haber una gran explosión en el momento en que dijese, usando una voz grave y fuerte: "Mate". Con espectacular música de fondo y repetición en cámara lenta. Y para terminar, un acercamiento a la cara del malo mientras grita "¡NOOOOO!". Pero esto no es ficción. Es la realidad con mayúscula en la que no hay buenos ni malos, sino tan sólo personas; con sus problemas, que no se resuelven en un solo movimiento.

Analizo mi posición y no le hallo salida. Mi rey no tiene adonde huir, no puedo bloquear su amenaza y no hay manera de anular a los atacantes. Estoy perdido.

Pero entonces me encuentro en la mirada de ella y ya no estoy tan extraviado. Tengo esperanza. Esperanza de que ella me ame y esperanza de que yo ya no me pierda. Ella (sus ojos y su sonrisa) han renovado mi fe. Y me digo a mí mismo: "No te des por vencido. Esto no se acaba, hasta que se acaba". Porque en este momento es mi turno.

Es mi jugada. Yo tengo la ventaja aunque no lo parezca porque, en el apuro de quererme dar mate, mi contrincante ha descuidado a su propio rey. Dicen que la mejor defensa es el ataque, sí. Pero con la amenaza de mate directo sobre mí lo único posible es una serie de jaques que no permitan al contrario la libertad de matarme.

No todo es oponerse, puedo usar las reglas a mi favor. Porque estando en jaque lo único permitido es defender al rey. Y eso me da la clave. Puedo darle algún jaque. Pero no es cuestión meramente de hacer cualquier amenaza. Tengo que pensar cuáles jugadas me sirven y en que orden. Y entonces voy vislumbrando una posibilidad. Mientras esté dando jaques, él se tiene que defender. Y no tendrá tiempo de darme mate. Yo tengo ahora la iniciativa. Me decido. Le doy el primer jaque.

Al principio se asombra. Luego se preocupa. Por último se aterra. Se da cuenta de que puedo arrebatarle la victoria. Puedo hacer algunos sacrificios. Puedo empatarle la partida por jaque perpetuo. Pero a mí ahora ya no me interesa el medio punto. No me interesa la eternidad de los jaques, ni las grises tablas por la repetición triste de jugadas. Porque ahora podría ganar. Los papeles se han volteado. Mi adversario ha entrado en pánico y no sabe si inclinar decorosamente su rey o esperar el desenlace.

Aprendí que así soy yo, con mis defectos y virtudes, con mis circunstancias. Soy resultado de lo que fui, pero no puedo pasármela echándole la culpa al pasado. Es fácil, pero hay mejores formas de vivir la vida. Lo importante es lo que hago hoy para ser mejor mañana. Porque ya por fin, ahora he comprendido, que mi verdadero adversario son mis miedos, mis estupideces, mis errores; es decir yo mismo. Que fui yo el que siempre me limité con las oportunidades que desaproveché y los tiempos que perdí. Que esto es consecuencia de lo que hice. Y una vez que he aceptado esto, puedo triunfar. Aunque no gane. Porque ahora, lo sé, ahora es mi turno.

- En una adivinanza cuyo tema es el ajedrez
¿cuál es la única palabra prohibida?
Reflexioné un momento y repuse:
- La palabra ajedrez.
Jorge Luis Borges
"El jardín de senderos que se bifurcan"

11 AJEDREZ PARA NIÑOS



Foto: Galería de arantxamex en Flickr

Estas páginas son en español:

http://www.gambichess.com con un curso en línea gratis para niños, con dibujos.

http://www.tabladeflandes.com/matesanimados/matesanimados.php
Una deliciosa página web para que los niños vean mates en línea, en flash

http://www.tabladeflandes.com/

http://www.tabladeflandes.com/anton.htm dibujos de Antón Busto en flash para que un adulto le lea a los niños sobre el juego

http://www.emagister.com/cursos-gratis/curso-gratis-ajedrez-tematica-497.htm

cursos gratis de ajedrez en www.emagister.com

www.ludoteka.com para jugar en línea y muchos otros juegos. (El niño requiere que un adulto le ayude a ingresar a las "salas de juego".